Acción Católica de Venezuela aseguró su “cercanía espiritual y solidaridad” a la Iglesia en Nicaragua ante las “agresiones y actos violentos” en el país centroamericano.
La Acción Católica de Venezuela lamenta “las dolorosas noticias de agresiones y actos violentos que se han desatado en el país en los últimos días y que han cobrado la vida de numerosas personas”. En medio de represiones violentas a manos de policías y paramilitares afines al gobierno del presidente Daniel Ortega, cerca de 300 personas han muerto en los últimos tres meses.
Recientemente, los grupos paramilitares atacaron al Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo José Brenes; el Obispo Auxiliar de Managua, Mons. Silvio José Báez; y el Nuncio Apostólico, Mons. Waldemar Somertag. El domingo 15 de julio, paramilitares dispararon contra el vehículo en que viajaba el Obispo de Estelí, Mons. Abelardo Mata, cuando regresaba de celebrar una Misa.
El Nuncio Apostólico en Nicaragua, Mons. Waldemar Stanislaw Sommertag, hizo un llamado a las “conciencias de todos para lograr una tregua” ante la grave crisis social y política que se vive en el país.
La Acción Católica de Venenzuela piden a Dios “fervientemente que se detenga la violencia en el hermano país nicaragüense, que se respete el derecho a la vida de todos y que se garantice protección tanto a las instituciones eclesiásticas como a las demás organizaciones sociales que, con la Iglesia Católica, han trabajado en la búsqueda de soluciones a la crisis social y humanitaria”. “Acompañamos y alentamos, así mismo, a los pastores de la Iglesia en Nicaragua para que, a partir del Evangelio y de la enseñanza de la Iglesia, continúen proclamando con valentía la dignidad de la persona humana y denunciando los atentados contra la misma”.
Cardenal Leopoldo Brenes
El Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes, pidió al presidente de Nicaragua que “en nombre de Dios” detenga la violencia, tras los ataques perpetrados hoy contra dos ciudades de la región del Pacífico del país este domingo. “Quisiera desde esta sede arzobispal Catedral de Managua hacer un llamado al Señor Presidente Daniel, a Doña Rosario, al Comisionado General Francisco Díaz que por favor en nombre de Dios y en nombre de este pueblo católico presente aquí en la catedral detengan esa acción que lleva más dolor y más tristeza”, dijo el Cardenal en la homilía de la Misa que presidió este domingo 8 de julio. “Quieran o no esta situación carga sobre sus hombros. Familias y toda Nicaragua triste”, resaltó el purpurado según informa la Arquidiócesis de Managua. El Cardenal Brenes dijo además que “muchas veces nos puede pasar a nosotros desde la predicación que hoy en el nombre del Señor se sigue haciendo. Nos quedamos en la parte humana sin descubrir la grandeza de la divinidad, que nos invita a proteger la vida, a defender la vida con acciones, no de palabras».
Las palabras del Arzobispo de Managua se dan cuando dos ciudades del Pacífico de Nicaragua amanecieron este domingo bajo fuertes ataques de las “fuerzas combinadas” del gobierno que ingresaron con armas de guerra para desbaratar las manifestaciones contra Ortega. Según informa la agencia Efe, cientos de hombres entre policías, antimotines, paramilitares y grupos de choque oficialistas, invadieron las ciudades de Diriamba y Jinotepe, transportados en camionetas Toyota Hilux, junto con maquinaria pesada con capacidad para derribar paredes, denunciaron los manifestantes “autoconvocados”. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desaprobó el ataque, ocurrido tan solo horas después de que uno similar en Matagalpa, en el norte de Nicaragua, que dejó un muerto.
El ataque ocurre un día después de que Ortega afirmó que continuará “luchando por la paz, para que desaparezcan de toda Nicaragua esos lugares” donde hay manifestaciones en su contra.
Mons. José Luis Azuaje. (Presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela)
De otro lado, Mons. José Luis Azuaje, presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, expresó su solidaridad a “todo el pueblo nicaragüense y a sus pastores, miembros de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, ante la situación de violencia que se ha generado en el país a causa de las protestas cívicas por los males que sufre el pueblo”.
“Que el diálogo y la concertación sean el camino que los conduzca a la paz y el bienestar integral”, expresó.
La violencia originada por las fuerzas afines al gobierno de Nicaragua ha dejado ya más de 300 muertos.
El domingo 1 de julio y luego de haberse reunido recientemente con los obispos del país en el Vaticano, el Papa Francisco elevó sus oraciones por el “amado pueblo de Nicaragua”.
Al concluir el rezo del ángelus dominical, el Santo Padre se unió “a los esfuerzos que están realizando los obispos del país y tantas personas de buena voluntad, en su papel de mediación y de testimonio para el proceso de diálogo nacional en curso hacia el camino de la democracia”.
“Ponemos a los hermanos y hermanas nicaragüenses bajo la protección amorosa de la Santísima Virgen María”.