Un desafío a la ciudadanía, un desafío a los movimientos y comunidades cristianas
La emergencia planetaria que vive la comunidad internacional marcada por una serie de problemas socio-ambientales, indica, sin lugar a duda, la necesidad de asumir una postura ética reflejo de comportamientos individuales y colectivos, que tome en cuenta a las generaciones presentes y futuras en el marco de un desarrollo sustentable. (UNESCO-PNUMA, 1992, 2002; Caride, 2000; Leff, 2000, 2002; Febres-Cordero, 2010, 2012; Febres-Cordero y Floriani, 2002; Novo, 2009; OEI, 2009).
En el año 2105, Su Santidad Papa FRANCISCO entrega a los hombres de buena voluntad, su Carta Encíclica LAUDATO SI’ sobre el cuidado de la casa común, llamando la atención de educadores, empresarios, periodistas, políticos, científicos, economistas, artistas, líderes ambientales, en fin, a los diversos actores de la sociedad civil, con el fin de proteger y conservar nuestra casa común, en la búsqueda de un desarrollo quede respuesta a las diferentes comunidades, localidades y países del mundo, para una mejor calidad de vida.
El Papa FRANCISCO subraya de manera contundente, que la grave situación que enfrenta el planeta es una crisis socio-ambiental, provocada por la acción del hombre en diversos ámbitos. Aborda en el documento, el problema de la contaminación, el cambio climático, la pobreza del agua social, la pérdida de la biodiversidad, el deterioro de la calidad de vida y la inequidad planetaria, explicando desde las dimensiones ecológica, ética, política, social y económica, es decir, desde la sustentabilidad, lo que significa esta degradación ambiental humana y ética.
En esta Carta Encíclica, el Papa Francisco analiza y estudia varios escenarios para comprender la cuestión ambiental. Desde mi perspectiva académica y profesional, estos escenarios son los siguientes:
1)Disciplinar: el tema ambiental debe ser analizado desde una perspectiva interdisciplinar, expresando así, la multidimensionalidad del concepto de ambiente.
2) Socio-económico: la crisis ambiental que vive la humanidad, debe ser considerada como una crisis socio-ambiental.
3)Ético-espiritual: el Evangelio de la Creación analizado desde la complejidad de la crisis ecológica, para llevarnos progresivamente al diálogo ciencia-religión, compartiendo el lenguaje del amor de Dios, el lenguaje de las criaturas desde la espiritualidad cristiana, junto con la admiración contemplativa en San Francisco de Asís.
4) Ecológico: Plantear diversas propuestas a nivel ético, político, institucional, económico, ecológico, educativo y social, afirmando las categorías de una Ecología Integral, fiel a la solidaridad intergeneracional y a una renovada solidaridad intrageneracional.
En este orden de ideas, se destaca a continuación, los mensajes fundamentales de esta Carta Encíclica, a saber:
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Propuesta de un nuevo estilo de vida, fundamentado en nuevos modelos de producción y consumo. Construcción de un desarrollo humano sostenible e integral.
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Planteamiento de índole ético, expresado por una parte, en una ética de las relaciones internacionales y, por la otra, en el fortalecimiento de la conciencia de que somos una sola familia humana, pues no hay espacio para la globalización de la indiferencia: solidaridad universal
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Planteamiento dirigido a los poderes económico y político del actual sistema mundial, llamando al diálogo transparente, a las respuestas integrales y al compromiso con las generaciones presentes y futuras: Conversión ecológica global.
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Planteamiento que conduce a interpretar la complejidad del planeta, donde cada criatura tiene un mensaje que proporcionar en la armonía de todo lo creado:virtudes ecológicas.
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Afirmaciones y datos dirigidos a reconocer que la crisis tiene una raíz humana, proponiendo una mirada hacia las alternativas para el desarrollo humano integral y la inclusión social: cultura y ambiente, cultura y ecología.
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Planteamientos que evidencian la afirmación de que no hay ecología sin una adecuada antropología, pues no podemos pretender sanar nuestra relación con la naturaleza, sin sanar todas las relaciones básicas del ser humano.
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Planteamientos dirigidos a comprender las distintas aristas de la ecología de la vida cotidiana. Ecología integral hecha de gestos cotidianos: cuidado mutuo en lo civil y político. (Febres-Cordero, UMOFC, La Voz de las Mujeres, N°38, 2015, pág. 10)
Muchas cosas tienen que reorientar su rumbo, pero ante todo la humanidad necesita cambiar. Hace falta la conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y de un futuro compartido por todos. Esta conciencia básica permitiría el desarrollo de nuevas convicciones, actitudes y formas de vida. Se destaca así un gran desafío cultural, espiritual y educativo que supondrá largos procesos de regeneración. (Laudato Si’, 202)